El CBD no te hará sentir drogado, desconectado, ni alterará tus sentidos. No hay un punto identificable concreto de lo que ocurre al tomar CBD, más bien se siente como la “ausencia de…”.
Después de su uso constante en la dosis adecuada, notarás que duermes mejor, que no estás estresado, que no sientes ansiedad, que el dolor ha disminuido o desapareció, que tus pensamientos son más claros y enfocados, que tienes mejor estado de ánimo y energía, en general que cada día te sientes mejor.
¿Algunas personas notan los beneficios inmediatamente después de su primera dosis? ¡Sí! ¿Funciona igual para todos? No, depende de tu sistema endocannabinoide y de lo que tu cuerpo necesite regular. En algunos casos pueden pasar entre 3 y 5 semanas de uso constante para que encuentres tu dosis adecuada y alcances los resultados deseados.
Encuentra tu dosis
Encontrar la dosis ideal para cada uno no es ciencia exacta, varía de una persona a otra.
En la mayoría de los casos, se recomienda iniciar con 5 gotas al día (dependiendo el padecimiento la dosis inicial pudiera variar), e ir aumentando en pequeñas cantidades 1-2 gotas cada 3-5 días, hasta llegar a tu dosis ideal, conforme a la tabla que viene en la tarjeta.
Dependiendo del padecimiento que quieras tratar, puedes dividir la dosis en 2 o 3 tomas al día o hacer una toma única.
¿Qué pasa si tomo demasiado CBD?
NO existe sobredosis, sin embargo, si tomas más CBD del que tu cuerpo requiere, es muy probable que sientas boca muy seca, dolor de cabeza, somnolencia, fatiga extrema y/o diarrea. En caso de presentar alguno de estos síntomas, se debe reducir la dosis.